Si hay algo que me atormenta de veras es el tiempo mal invertido. Debo decir que me ocurre a menudo. Siento como los segundos, minutos y horas pasan sin aliento. Noto una presión en mi garganta, como un par de manos invisibles que intentan ahogarme, porque siento que todo se me escapa. Mi cabeza camina a un ritmo que mi cuerpo no consigue alcanzar, sin poder obedecer a lo que mi corazón y alma le proponen.
No pierdas ni un minuto. |
A veces se comporta como un papel lleno de palabras deliciosas, dignas de ser leídas, dignas de ser escuchadas. Pero lentamente se deshace en mis manos, sin poder apenas dedicarle un instante, hasta deshacerse al fin, desapareciendo entre mis dedos.
El flujo
de acontecimientos, de rutinas, de una vida que cumplir, continúa día tras día.
Me gustaría hacer desaparecer algunos momentos que se hacen eternos, y es que
el tiempo es caprichoso y ambiguo. Entre tanto, persiste en detenerse en
momentos vacíos.
Hay
instantes dichosos de ser guardados en la memoria, y queremos prolongarlos. A
veces son momentos cotidianos, sin grandes pretensiones. Pero el tiempo, a su
antojo, los hace más efímeros. Y me impide disfrutar de un instante que
posiblemente no se repita jamás. Entonces respiro profundamente, atrapando cada
aroma del momento, intentando así hacerlo inolvidable.
Espero
sentada en una marquesina por un autobús que no llega, o quizás se retrasa.
Mientras, las agujas del reloj continúan marcando un tiempo inexorablemente
perdido. Quizás debería buscar otro camino, pienso… quizás espero un camino que
nunca llegará.
Ilustración de Alba Castillo http://www.facebook.com/#!/pages/Little-Abi/205927192780670 |
Ais...el tiempo, como me gustaría tener un poquito más. Es frustrante ver como pasa, como se escapa sin poder evitarlo...
ResponderEliminarPasamos, por norma general, más tiempo desarrollando trabajos y otras actividades que no nos llenan que se convierten en una rutina que cansa, que nos hace perder la ilusión por aquellas cosas que nos gustaban,en las que pasar tiempo haciendolas era una inversión.
Es una pena que ya no quede tiempo para quererse, para dedicarse un par de horas a uno mismo. Quizás por eso, como dice la canción, hay " tanta falta de amor".
Si no tenemos tiempo de querernos a nosotros mismos, como vamos a querer a los demás y a ofrecer lo mejor de nosotros?
Gracias por hacernos reflexionar Ruth! me encanta como escribes.
Tempus fugit... que razón tienes... y dices que te gusta como yo transmito y me expreso... pues anda que tu mi niña! eres increible!
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