domingo, 9 de noviembre de 2014

Nada

Tras temporales sin nombre e inefables experiencias,
aquí estás:
sin búsquedas de griales ni señales mal dispuestas.
Tras capear multitudes insistentes,
te escogí en medio de un mundo hipnotizado,
adormecido y drogado
por los dictados impuestos.

Mi decisión es permanecer.
Sin fisuras.
Una unión indestructible de imposibles consecuencias.
Nada importa.
Sólo tu contacto.
Sólo sentirte.
        Sólo
             sentirte
                      en medio de la nada.

Porque nada nos envuelve
y, aun queriendo, no significa.
Desaparece como la bocanada incipiente.

He cruzado temporales sin nombre,
minutos hundidos en abismos,
lugares convertidos en fútiles memorias.
Minucias.
El sentir prevalece frente a la nada.
De los mapas
siempre se borra lo insignificante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario