martes, 9 de diciembre de 2014

Huida

La boca del metro aspira mi espectro.
Y apenas soy lámina
milimétrica
en este océano de fuego.
Atmósfera enrarecida.
Amalgamas descoloridas y espesas.
Sombras tristes que se alternan
en este laberinto de intestinos de cemento.

Es vacua mi imagen a ojos extraños.
Soy un punto rojo en un damero sucio.
Las paredes desteñidas sostienen
el veneno pestilente.
Escupen y sonríen.
Así es el juego en este nido de víboras.

Continúo la partida.
Es mi turno.
Aunque un gas letal oprima mi garganta:
aquí,
la valentía no tiene la capacidad
de humanizarse.
Sólo respirar y evitar ahogarse.
Respirar.
          Respirar.
                     Respirar.
Y sudar el veneno hasta la fiebre.
Huir o confiarnos a un regreso improbable.
Huir o permanecer de brazos cruzados.
Huir o no ser Vida
en esta encrucijada de vidas subterráneas.

Es el turno de
quitarnos la mordaza y apretar el paso.
De doblegar el redoble de tambores estridente
bajo mis zapatos de piedra pómez.
De avanzar hasta la fiebre.
A cuestas,
un refugio de maletas vacías.
Es liviana la huida con el corazón libre.


martes, 2 de diciembre de 2014

Reminiscencias

Unos ojos azules se borran bajo el agua.
Se cierran, muy despacio.
Al tiempo se tapia la existencia.
Recuerdos
todavía húmedos de puro hirientes
ondean en un horizonte estropeado.
Y no hay lágrimas suficientes.

Que la vida es un ciclo
nunca se asume.
Se apaga y punto.
Resignados quedamos
al pensar
que no sucedió con disimulo.
Sus gestos reviven por todas partes.
Sus silencios se esconden
bajo capas de frío y calma.

Hay una piel suave y transparente.
La siento.
Su olor se va olvidando a sí mismo.
Ya no habita.
Ha dejado huérfana
una habitación que hoy respira sin oxígeno.

Mi cuerpo se eriza
rebuscando en la memoria.
¡Que se lleven los sinsentidos absurdos!
¡Que se lleven un alma que rebosa de pensamientos inútiles!

Pero déjenla a ella.
Aunque su recuerdo nade en medio
de un mar mudo y desierto.
Ella es eterna.
Tiene que serlo.

Cuántas veces mi mano se alarga.
Cuántas veces
el impulso
de querer impedir lo que está escrito.
Ingenua, intento sin ánimo,
esconder su nombre
bajo una alfombra de arena
que se mece bajo el viento.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Duermevela


En los sueños las pupilas están dilatadas 
y no duelen los ojos.
Los ríos son blancos
y el agua puede contenerse

tras barrotes en jaulas.
No existen cuerdas con cabos: 

son infinitas.
Sólo cuando aparece la rabia. 

Ahí sí que la soga aprieta.

Los ojos son esclavos
de una historia imaginaria.
La saliva está impregnada de memoria. 

Tiene un sabor a viejo regusto a moho, 
a otoño que no seca.

Alucinaciones nocturnas que inducen 
sogas imposibles de aflojarse.
No hay ilusionista capaz
de vencer la furia.

No puede guardarse en jaulas, 
ni siquiera en urnas
y dejar
que se escape por las ranuras.


Hasta que el recipiente revienta 
por no soportar la presión
del flujo blanco que lo llena. 

Todo se rompe. 
La jaula, la urna.
Un crujido se escucha.
Los barrotes se quiebran.
Fragmentos afilados se amontonan 

en el suelo y se mojan.
Surgen ríos y más ríos blancos. 
Infinitos caudales colmados de cólera. 
Hasta despertar del mal sueño
y los ojos esclavos
alcancen
una nueva quimera. 




lunes, 24 de noviembre de 2014

Insomnio

Antes de que la consciencia
quede en suspenso,
los pensamientos se disfracen,
los músculos se aflojen;
lo cotidiano remite
y lo excéntrico sucede.
El turno de noche decide.
Su voz se vuelve indispensable.
Todo es posible,
salvo banalidades.

Los conceptos se suceden.
Abruptos,
rebosantes de mensaje.
Y en el devenir de la noche
surge
el milagro de lo extraordinario.

Desesperante insomnio,
pegamento en los párpados,
hormigueo que recorre las venas.
No las mías:
son conductos prestados por alguien impertinente.
Arterias de mi alma alquiladas
por horas nocturnas.
Ideas que fluyen tan rápido,
          tan rápido,
                   que se escapan.

Tinta que se desliza
con premura y con miedo
a olvidar las palabras.


martes, 18 de noviembre de 2014

Ingenuidad

Bebí de la botella equivocada
un sinfín de besos contenidos.
Besé la piel de la serpiente,
la atracción de un enigma envenenado.

Exploré tu piel con guantes de lana
y engullimos a bocados el aire viciado.
Hasta atragantarnos
de pasiones limitadas.
De fondo,
los anocheceres censurados
se inquietan
en busca de respuestas sinceras.

De tus mil bocas,
un sabor agrio me cautiva.
Un envase prestado
a caballo entre dos mundos igual de ciegos.

Los hechizos funcionan solo a medias.
Y despertar tras el coma
solo deja
inútiles evidencias.
Bochornos que no se explican,
palabras
que no se tienen en cuenta.
Mis articulaciones ya no encajan.
No hay movimientos visibles.
Solo el pulso leve.

Una lasitud se establece
con una etiqueta que dice:
la inocencia es antigua
aunque pasen los años.


sábado, 15 de noviembre de 2014

Desequilibrio



Hay medio cuerpo reflejado en el espejo.
Parte sobrante de un desecho ausente.
Imitación que resiste, no desvanece.
Y, sin embargo,
la única parte que veo es medio labio
y mitad de aliento.
Media mirada fija e inquisitiva.
Puede que reticente.
¿Una mirada a medias es suficiente?
¿Quién es el dueño de ese ojo,
de ese medio cuerpo,
dispuesto a censurarme?
Un bucle que no cesa.
De la agitación al desánimo.
Todos los extremos descansan
tras el vidrio
          y piensan
          y sienten
                 por sí mismos.

Un desequilibrio apetecible me visita.
Me arropa, me inquieta,
me excita, me oprime.
El reflejo se vuelve bruma
          y yo soy penumbra
          al otro lado.
Y recuerdo.
Y no, no hay respuestas.
¿Sucedió realmente?

Mi yo volátil:
mitad imperturbable
mitad como humo.
Divididas mediante una línea recta
perfecta,
perfectísima.
Pienso entonces que mi propio reflejo,
mi medio reflejo,
parece
una versión más completa,
una verdad más absoluta
que esta mentira soluble
que descansa sobre mis pies.


domingo, 9 de noviembre de 2014

Nada

Tras temporales sin nombre e inefables experiencias,
aquí estás:
sin búsquedas de griales ni señales mal dispuestas.
Tras capear multitudes insistentes,
te escogí en medio de un mundo hipnotizado,
adormecido y drogado
por los dictados impuestos.

Mi decisión es permanecer.
Sin fisuras.
Una unión indestructible de imposibles consecuencias.
Nada importa.
Sólo tu contacto.
Sólo sentirte.
        Sólo
             sentirte
                      en medio de la nada.

Porque nada nos envuelve
y, aun queriendo, no significa.
Desaparece como la bocanada incipiente.

He cruzado temporales sin nombre,
minutos hundidos en abismos,
lugares convertidos en fútiles memorias.
Minucias.
El sentir prevalece frente a la nada.
De los mapas
siempre se borra lo insignificante.


lunes, 3 de noviembre de 2014

Quizás

Quizás hiberna en un sobre de esquinas sepias,
al fondo de un herrumbroso buzón.
La mano determinante se entretiene
con la llama entrecortada
de un encendedor.

No:
aparece de improviso,
como un puñal que se clava
hasta los cimientos.
Las puertas, cerradas.
Las ventanas, orientadas
al borde del precipicio.

Quizás deambula en el limbo
mientras no se divierte en el infierno.

Sí:
rotundidad infalible,
sin vuelta de hoja.
No hay retorno.
No se le permiten titubeos
aunque existan los vaivenes
del quizás.
Puede que tras la puerta.
Puede  
          que al otro lado del hilo.

No:
imperturbable en su sentencia.
Resuelto e insolente.
Se presenta sin permiso,
protegido por una existencia
nunca demostrada.
Malas noticias que se resignan
a sí mismas.

Quizás:
navegante despistado
que no encuentra su destino.
A la deriva y sin rumbo fijo.
Entre dos orillas:
No, sí, no, sí.
Las dudas se agitan en las profundidades,
más allá de la boca del estómago.
Fluyen
como una comida mal digerida.


martes, 28 de octubre de 2014

Ilusión

Eres humo sin indicios de incendio,
algodón en un cielo sin nubes,
murmullo en medio del silencio,
sueño de una noche en vela.
Eres ilusión y no existes.

Eres la brisa de mar en un pueblecito de interior.
Eres sonrisa en la espalda húmeda.
Cuna de lo irreal y deseado,
flotas en un aire infinito.
Burlas de lejos
la propia naturaleza.

Eres paciencia dentro de incertidumbre,
anhelo latente en destinos invisibles,
visitas pospuestas que tienden a disiparse,
ilusiones que se pierden
allá donde la vista no alcanza.

A pesar de la premura de nuestros gestos,
del sigilo de nuestros actos,
nuestras bocas se inclinan hacia abajo,
nuestros ojos se tornan opacos.
Aunque niegas la extinción.
Rehúsas perderte en el ocaso.
Eres ilusión y no existes.
No todavía.


lunes, 27 de octubre de 2014

Bailamos

Tengo tantas cosas qué decirte.
Querer cortar el aire con tus besos
y asesinar los relojes para siempre.
Abrigar un futuro más allá de medianoche
mientras al piano interpretan partituras infinitas.
Desafiar al mundo con sonrisas en medio del hielo
para crear ardientes icebergs imaginarios.
Borrar del diccionario las palabras tristes
e impregnarnos de vocablos más serenos.
Saber que el suelo es esponjoso cuando caigo
y al subir,
aun sin alas,
siento que vuelo.
Deshacerme en pedazos mientras memorizas mi piel,
convirtiéndonos en expertos domadores
del lenguaje de nuestros cuerpos.
Atesorar nuestros silencios y nuestro ruido,
custodiándolos en cofres perpetuos.

La vida sigue ahí fuera
y nosotros
perdemos el tiempo bailando.
Empapados bajo un cielo monocromático,
cruzando laberintos de charcos inquietos.
Las gotas cargan con parte de nuestra historia.
Mudas,
delegan en nuestros abrazos.
Shhhh:
aún tenemos mucho qué contarnos.


domingo, 19 de enero de 2014

Entre la revolución y la resignación

Últimamente no dejo de preguntarme cómo pasaremos página. La ciudadanía cabalga entre la revolución y la resignación sin decidirse por un destino fijo. Desconocemos cómo atajar el problema y estamos a punto de tirar la toalla. Entonces recuerdo el gran "Ensayo sobre la lucidez", de Saramago, y pienso si no deberiamos tomar ejemplo: utilizar el voto en blanco de forma masiva para situar al gobierno en una encrucijada. Al fin y al cabo, de poco serviría lanzar la pelota a otro campo y eternizar el bipartidismo una vez más. La democracia roza la extinción y el gobierno no sólo ha perdido su credibilidad, sino que cierra con una cremallera las bocas de aquellos que no opinan del mismo modo. Somos víctimas de la manipulación y necesitamos un cambio con mayúsculas.

Nos imponen la asignatura de religión e intentan convertir la filosofía en una "maría". Es obvio, cuanto menos ejercitemos nuestro espíritu crítico y reflexivo, mejor. ¿Esperamos a que nos corten las alas para no volver a volar? En menos de dos años tendremos la oportunidad de poner en práctica la poca libertad que nos queda y quizás la idea de Saramago no sea del todo descabellada.


Carta publicada en El país:


jueves, 9 de enero de 2014

"O corazón tecido de Catarina"

"O corazón tecido de Catarina", editorial Elvira,
escrito por Ruth Oliveira e ilustrado por Alba Castillo.

Nos tempos que corren é doado que desexemos escapar da realidade, e que o medo nos obrigue a agocharnos baixo unha coraza, o que pode impedirnos disfrutar do lado positivo do mundo que nos rodea. Que o hai, inda que custe atopalo. Pois como dicían as nosas avóas, mesmo nos días de choiva xorde o arco da vella. 

A baixa estima dun mesmo pode mergullarnos nunha burbulla invisible e iso é precisamente o que lle acontece á nosa protagonista, a Catarina. Mais hai sentimentos capaces de derrubar barreiras que semellan irrompibles nun principio, coma o amor incondicional, que posibilita unha vida chea de cores, deixando atrás a tristura. Porque o gris non aparece no arco da vella. 


O noso conto fala desta transición, mostrando unha mensaxe positiva na que o amor é o fío conductor, capaz de tecer corazóns de la infinita. A través del, queremos chegar ós nenos que se poidan sentir identificados, e que igual que a historia de Catarina, vexan que todo o que se propoñan é posible, con esforzo. Compre salientar que "O corazón tecido de Catarina" ofrece unha doble lectura, interpretada de xeitos distintos entre pais e nenos, e que invita á interacción entre ambos.

Agradecer infinitamente á Editorial Elvira, por confiar en nós, polo seu apoio en todo momento; a Francesca, polos seus valiosos consellos e, sobre todo, a Alba Castillo, por compartir comigo a ilusión, polas súas maravillosas ilustracións e todos eses momentos compartidos nos que, pouquiño a pouco, Catarina tomou forma por fin para convertirse en realidade. 

Podedes adquirir "O corazón tecido de Catarina" no seguinte enlace: 

Esperamos que o disfrutedes! 


domingo, 5 de enero de 2014

Queridos Reyes Magos:

Sé que llego con el tiempo justo, dejando todo para el último momento para variar. Pero quizás sea la única alternativa que me queda. Sobre todo en estos tiempos en los que aferrarnos a los sueños es lo único que nos alienta a continuar. Sin duda. Como ustedes saben, el mundo se derrumba a nuestro alrededor, y no nos enamoramos, no. Parece que todo lo contrario. Por ello me gustaría que mi regalo de este año fuese un mundo nuevo. Lo sé, complicado introducir semejante volumen en un paquete tan pequeño, pero ustedes hacen magia, ¿no? Qué ilusión encontrarme un juego de construcción, como los Lego de toda la vida, para poder crear un mundo encajando cada pieza: unos ideales nuevos, un gobierno nuevo, honestidad, cooperación, humildad, sinceridad, transparencia, mucha bondad y menos corrupción, mucha información y menos ignorancia. Y libertad, que aunque parece en peligro de extinción existe, seguro. Libertad para poder decidir, opinar, trabajar, amar. Todos esos valores que nos hacen ser personas íntegras, y no simples marionetas. ¿Será posible? He sido buena, no crean, así que no pido un imposible. Y si mañana no se cumple mi petición, seguiré intentándolo. Al fin y al cabo, la ilusión es algo que todavía nadie podrá arrebatarnos.